Tras la llegada de los eternos viajeros vuelvo a estar sola. Mis días en compañía has sido breves, si, pero intensos. Nos han contado miles de anécdotas, si por anécdota entendemos evitar por los pelos un ciclón, ser atropellada por una de las millones de motos que circulan por Hanoi, dormir rodeados de salamanquesas o tener que facturar hasta el alma para poder volver a España. Pero quitando las nimiedades se lo han muy bien, y han traido muchisimas fotos para que los que no tuvimos el gusto nos hagamos una idea de los que es aquello.
Mañana, daré por terminada mi relación de amor-odio (a veces de demasiado odio y muchas de poco amor) con la facultad: iré a solicitar el título porque ya se va a acercando el momento de presentar los papeles para el MIR
Aqui foto de la bahia de Halong
1 comentario:
...soy uno de esos viajeros y. como buen médico, exageras un poco el diagnóstico del anecdotario, je. No ha sido para tanto: el ciclón pudo evitarse tranquilamente, disponíamos de toda la información que puede tener un occidental que ha pagado a una agencia de viajes y, por tanto, sabíamos que siempre íbamos a estar a salvo. SIn embargo, el ciclón existió... para los nativos, quienes no tienen más remedio que afrontarlo como pueden. Las salamanquesas tan sólo son pequeñas muestras pintorescas en hoteles de lujo, en los que el aire acondicionado las expulsa de las confortables habitaciones. El accidente de moto, un insignificante traspiés en una ciudad que no va a detener su ritmo de vida por un grupo de turistas que va en busca de lo que sea. je....
Siempre la mejor aventura, la que se queda grabada, es la que no se ve en las fotos, cada uno de esos momentos en que tu mirada se cruza con alguien de allí, el abrazo o el beso con ellos, ese momento en que te detienes ante una escena cotidiana que sucede en el interior de una vivienda o la vida que circula en torno a un grano de arroz o al gusano de seda que se convertirá en una camisa.
Felicidades pot tu blog, incluidas las glomerulonefritis, je
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