jueves, noviembre 09, 2006

Un lugar en el mundo

De vuelta al mundo del retiro y del estudio. Unas vacaciones cortas, bien aprovechadas y merecidas (al menos eso creo). Una ciudad, pequeñita, si, pero ciudad. Soria nos acogió sin reticencias y nos cobijó. El Duero, los álamos cantores, Machado, Bequer, las sierras grises, el olor a castañas asadas, campanas al despertar, y como no, la eterna lluvia, que acaparó todo el protagonismo de nuestros días allí. Pero aún así encontré un lugar (en el mundo) donde desgloses, simulacros, manuales y demás elementos de tortura no pudieron encontrarme.
Entre medias, la desconexión total. No solo a nivel mental. También mi router decidió tomarse unos días libres y MORIR!!!, cosa que al principio me hizo gracia, pero que pasados los días, amenazó con impedirme ver mis series favoritas (actualmente:Lost, Anatomía de Grey y Mujeres Desesperadas) y eso si que no.

En los próximos días prometo colgar alguna fotillo otoñal de Soria.

PD: la aventura ha comenzado, mi "acompañante" y yo vamos a empezar la lucha por nuestro lugar en el mundo. Ya contaré alguna de las etapas de nuestra odisea particular.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Siempre has tenido un lugar en el mundo... Incluso desde antes de nacer ya ocupabas un espacio y lo llenabas.Hasta tenías nombre y te llamábamos, a veces acercándonos lo mejor posible a la piel tersa que te habitaba. En otras ocasiones, aguardábamos a que respondieras tras escuchar alguna sinfonía, las voves de los catautores o el gorgoreo de un violín. Sabíamos que eras tú, tal y como fuiste: una uva. Desde ese mismo instante, tú sola fuiste haciéndote un sitio en el mundo. Ahora eres lo que has querido ser. Ese es tu lugar: utilízalo en libertad.