No se quien dijo que Madrid era una ciudad invivible pero insustituible, cosa de la que, sin duda, hicimos gala los madrileños la madrugada del Sábado al Domingo. Como siempre, y sabiendo que caigo en más de un tópico, fuimos exagerados, viscerales y acumulativos, todos nos echamos a la calle, para hacer formar parte de perennes colas que amurallaron cada museo de la ciudad. Pero al final, la noche fue bien, comenzó a las orillas del estanque del templo de Deboth y terminó con la lucha de dos grandes: Picasso vs Goya en una de las salas del Reina Sofía; entre medias visita a la modernidad (poco entendida por mi parte) que acogía el Conde Duque.
Por otra parte, ya esta concretado el final mi aventura, el 20 de enero a eso de las 8 y media terminamos.
martes, septiembre 26, 2006
Pongamos que hablo de Madrid
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1 comentario:
Yo me lo pasé muy bien y, aunque estuve al otro lado de este Madrid, en el eje Prado Recoletos, creo que no se trataba tanto de conseguir entrar al Prado o a la Biblioteca Nacional, como de caminar mucha gente, mucha, por el centro de Castellana, el Prado y demás, escuchando tambores mandingas, bailes bereber o viendo a unas modelos guapísimas vestidas de flores traídas de Holanda. Para los Museos tenemos más días. Abrazos, Senescal.
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